La dieta debe ser suficientemente equilibrada
A los pacientes con hipertensión arterial se les recomienda una dieta sana y equilibrada. Según la concepción moderna, esto implica no restricciones rígidas, sino un estilo de vida orientado a la elección de alimentos sanos.

Con hipertensión arterial, es deseable consumir frutas y verduras todos los días. Hay que dar prioridad a los productos de temporada: contienen un conjunto casi completo de vitaminas y oligoelementos esenciales.

Es mejor aliñar los platos con aceite de oliva.
En cuanto a la carne, hay que preferir el pescado graso. Tiene muchos ácidos grasos omega-poliinsaturados, que afectan favorablemente al sistema cardiovascular.

No hay que olvidarse de los productos ricos en potasio: patatas, plátanos, pasas sultanas, ciruelas pasas. Para mantener la salud del sistema cardiovascular se necesita magnesio, hay mucho en los frutos secos y las hierbas frescas (¡los cacahuetes no son un fruto seco, sino legumbres!).

Es mejor elegir productos lácteos descremados, pan integral, la pasta debe preferirse a los cereales.
La bollería, el pan blanco y los productos elaborados con harina blanca, la carne roja, la carne ahumada y la comida rápida no son recomendables.